LARGOMETRAJES, CORTOMETRAJES, PUBLICIDADES... ¡Y DOCUMENTALES!

Esta breve noticia de un periódico, podría justificar un segundo título:

¡LA REALIDAD SUPERA LA FICCIÓN!


. . . Y los espectadores hambrientos de verdad, denuncia y curiosidad, están respondiendo a un género considerado hasta hace poco como aburrido, generando un boom de producciones y exhibiciones en todo el mundo.
La idea me la franqueó la foto mas difundida de Robert Capa: el soldado baleado y a punto de caer en la guerra civil española. El mérito de ella reside en el riesgo del fotógrafo de transitar el campo de batalla y haber disparado su cámara en el mismo instante que el fusilero. Esta toma sintetiza el hecho documental que pide “estar en el lugar indicado y en el momento preciso”. Cuando quise trasladar este análisis a los films que lograron impactarme, encontré un amplio abanico que no necesariamente siguen esta regla.
Luc Jacquet transitó durante un año otro campo de batalla, inmenso, con 50° bajo cero, arrasado por tormentas de viento y nieve en la Antártida; luchó junto a su equipo contra las mas extremas inclemencias del tiempo. Obtuvo un film maravilloso, deslumbrante: “La Marcha de los Pingüinos” (2005). –“Fue la pasión por mi trabajo lo que me ayudó y sostuvo durante los meses de filmación con el viento que parecía llevarse a todo el equipo”, confesó y agregó: -“La película gusta tanto porque la naturaleza siempre inventó los guiones mas bellos”. Un par de años antes (2001), otra joyita: “Tocando el Cielo” (Jacques Perrin), y quisiera confesar que si por algo extraño no tener TV., es por tres canales exclusivos de documentales: National Geographic, History Channel y Animal Planet.
En esta línea quisiera recordar una producción de Disney en 1953 rodada en Arizona: “El Desierto Viviente”. El éxito alcanzado por este film, generó la apertura de una división documentales en la casa Disney, donde armaron diversos equipos que enviaron a los cuatro puntos cardinales a filmar todo tipo de acontecimientos de la naturaleza al mejor estilo que hoy efectúa National Geographic. Dos anécdotas al respecto. Nuestro fallecido colega Anibal Gonzalez Paz, fue contratado en aquella oportunidad para filmar, no recuerdo que bicho en Brasil, para lo cuál contaba él, se instaló con una carpa frente a su cueva en espera que se asomara. Finalmente estuvo allí durante un mes hasta que pudo registrarlo. La otra me tocó a mi cuando viajamos a filmar un comercial en la Isla de los Pájaros en Puerto Madryn y terminamos alojados en un hotel de la zona junto a tres integrantes de un equipo de Disney que esperaban el arribo de las ballenas. Entre los meses de septiembre a diciembre, desde la madrugada se turnaban para el avistaje en una loma con binoculares, provistos de botes de goma con motor fuera de borda, equipos de buceo y cámaras sumergibles de 16 mm.

En 1996 “Microcosmos” de Nuridsany y Perennon.; y no quisiera olvidar de mencionar a Jacques Ives Cousteau y su enorme producción en los mares del mundo.
Hoy, la gran popularidad del género en pantalla grande la disparó Michael Moore y sus ampliamente difundidas “Fahrenheit 9/11” (2004) y “Bowling for Columbine” (2002).
-“Aquellos documentales que nos atrapan, son los que cumplen con las mismas reglas que una buena película de ficción: Una gran historia, utilizando personajes interesantes”, confiesa Nicolás Entel en un artículo en La Nación, y de ser así, quisiera mencionar antes que nada dos estrenos recientes: “Tarnation” (2003) y “Capturando a los Friedman” (2003). En el primero, Jonathan Couette (EEUU), graba desde los 11 años todos los acontecimientos y representaciones de su desgarrador infierno personal y su trágico entorno familiar, sin tener conciencia que con este “diario personal”, confesional, logra sacar afuera su angustiante problemática cotidiana. Veinte años después, hoy tiene 32, hace catarsis cuando se sienta a montar todo ese material de diversos soportes: 8mm., super 8, video, fotos, grabaciones de audio, etc., y logra un autodocumental único, crudo, desgarrador. En el segundo, Andrew Jarecki gracias a una relación de confianza con la familia Friedman, logra adentrarse en la forma mas objetiva sobre un caso de pedofilia de gran repercusión en EEUU.
Cuando en 1895 los Hnos. Lumiére plantan su cámara frente a una fábrica y a vuelta de manivela registran los obreros saliendo de ella, están imprimiendo el primer film y paralelamente el primer documental de la historia del cine.
Numerosos consagrados directores de ficción, cuentan en su haber con gran cantidad de documentales como prácticas de comienzo; tal el caso de Abbas Kiarostami y Alexander Sokurov, por ejemplo.
En los años 60 se destacó un francés con una obra atípica de 120 títulos, venía filmando desde 1947 y continuó hasta el 2003, al que se denominó “Cinema Direct” o “Cinema Verité”: Jean Rouch.
En el año 1962 hizo impacto un provocativo documental sensacionalista, bizarro, ecatológico, montado con algunas situaciones reales y muchas otras fabricadas: “Mondo Cane” de Gualtiero Jacopetti, que desencadenó un escándalo cuando trascendió que Jacopetti intercedió en una escena real de una ejecución, no recuerdo en que conflicto de ésa época, para que la misma se efectuara en otro sitio próximo, ya que ofrecía mejores condiciones de luz para registrarla.
Entre los mitad ficción y mitad realidad, hace poco vimos el docudrama “La Historia del Camello que Llora” (2003) de Falorni y Davaa, y en el año 1969 “Médium Cool” dirigida por el excelente Director de Fotografía Askel Wexler.
Tres films que plantean diferentes teorías. En “Recuerdos del Futuro” (1968) de Von Daniken, se trata de demostrar nuestra descendencia de extraterrestres. En “La Crónica Hellstrom” (1971), Spiegel y Green, plantean que en un supuesto futuro, cuando todo vestigio de vida desaparezca de la Tierra, sólo un pequeño y repulsivo insecto seguirá transitando: la cucaracha, que no solo logró adaptarse a los mas extremos climas del planeta, sino que fue el único ser vivo que resistió la primera prueba atómica en el desierto de nevada en USA. Premio en Cannes y Oscar al mejor documental. Finalmente la recién estrenada: “¿Y Tú Que Sabes?” (2004), de Vicente, Arntz y Chasse, donde se plantea últimas teorías de acercamiento entre ciencia y espiritualidad. Algunos cronistas la clasificaron con una sola estrella (*), y otros directamente pusieron “mala”, De mi parte quisiera defenderla abiertamente.
Un excelente y entretenido falso documental de Woody Allen: “Zelig” (1983), exquisitamente fotografiado en blanco y negro por Gordon Willis, contando la historia de un hombre camaleónico; y un divertido experimento contra la comida chatarra en “Super Size Me” (2004) de Morgan Spurlock.

En otra variante, mezcla de documental y ensayo poético-político, el director brasileño Jorge Furtado, descompone en forma divertida y mordaz los mecanismos de la globalización en “La Isla de las Flores” (1989), y el autríaco Hubert Sauper, narra una cruel paradoja en Tanzania en: “La Pesadilla de Darwin” (2004).
Cuando los Hnos. Dardenne (“El Niño”, “El Hijo”, “Roseta”), filman sus ficciones cámara en mano, al igual que Cristi Puiu (“La Noche del Sr. Lazarescu”), o Sorin y Reygadas, igual que hace años Pasolini, no usan actores profesionales, ¿acaso no hay una cierta intención de aproximar sus narraciones al estilo documental?
En el festival de Mar del Plata del 2001 llegó “La Luz me Acompaña” (2000) de Carl Nykvist, hermoso homenaje a nuestro colega Sven Nykvist que trabajó en 20 producciones con Ingmar Bergman; y el año pasado en el 8° BAFICI triunfa como mejor película un documental mexicano: “En el Hoyo” (2005) de Juan Carlos Rulfo. En el mismo festival se vió un notable e innovador exponente de ficción documental: “Los Primeros en la Luna” (Rusia-2005) de Alexei Fedorchenko.
Al Gore, ex vicepresidente de USA, acaba de lanzar al mercado un film interesante, muy bien documentado sobre los problemas del calentamiento global: “La Verdad Incómoda” (2006) dirigida por Davis Guggenheim; casi seguro su arma de campaña para postularse en las próximas elecciones.
Al cerrar esta nota leo en Clarín que el film “En la Sombra de la Luna” dirigida por David Sington, se ha convertido en el primer éxito documental del festival de cine independiente Sundance 2007, y otro documental estadounidense: “Líbranos del Mal” (2006) de Amy Berg, que ya aspira al Oscar, muestra el primer testimonio de un sacerdote católico condenado por pederastia.
En nuestro país un señor dedicó su vida al documental, lleva realizado mas de 70 films y numerosos premios internacionales, pero cada vez que lo entrevistan, confiesa: -“Aquí nadie me conoce”. Me refiero a Jorge Prelorán, y en cierta medida tiene razón, muchos de sus films etnobiográgficos están alojados en USA, donde encontraron mayor difusión.
En los años 60, Pino Solanas alcanzó repercusión con “La Hora de los Hornos” (1966/68), de difusión clandestina, había que ser invitado a alguna proyección privada para verla. Mas tarde Solanas se volcó a la ficción con varios largos en su haber y hoy amparado en las nuevas técnicas, detrás de una camarita digital, ha vuelto a la denuncia en: “Memorias del Saqueo” (2003) y “La Dignidad de los Nadies” (2005) y proyecta filmar: “Argentina Latente”, “Los Hombres que Están Solos y Esperan” y “La Tierra Sublevada”.
“Sed, Invasión Gota a Gota” (2004), de Mausi Martínez, “Cándido López, los Campos de Batalla” (2005) de Jose L.García, “Los Próximos Pasados” (2006) de Lorena Muñoz, “Vida en Falcon” (2004) de Jorge Gaggero, “Balnearios” (2002) de Mariano Llinás, “Raúl Barboza, el Sentimiento de Abrazar” (2003) de Silvia Di Florio, “Bonanza” (2001) de Ulises Rosell, “Porno” (2004) de Homero Cirelli, por nombrar algunos recientes, y sobre todo “Fuerza Aérea S.A.” (2006) de Enrique Piñeyro, que logró hacer mella y modificar ciertas estructuras a través de su denuncia.
Se que han quedado muchas películas en el tintero, y quizás algunas muy importantes, pero quisiera aclarar que solo recurrí a mi memoria citando únicamente los films que pude ver, a modo de análisis del género, sin ninguna intención discriminatoria.


Rogelio Chomnalez
Revista ADF, Nro. 21 - Junio 2007