II Festival Internacional de Cine Independiente

Ha transcurrido algún tiempo desde la finalización del B.A.- II Festival Internacional de Cine Independiente, y nosotros que fuimos convocados para otorgar un premio a la Mejor Dirección de Fotografía, quedaríamos en deuda si no ofreciéramos, al menos, esta breve comentario de la reseña, desde el punto de vista de nuestra profesión.
Conjuntamente con Daniel Portela (ADF) y Marcelo Iaccarino (ADF), nos reímos, lloramos, nos asombramos y divertimos sumergidos en esta variedad de temas, provenientes de tan diversos países, que reflejaban los 16 films competitivos.
Coincidimos y entregamos nuestro voto a Arnaldo Catinari, director de fotografía del film italiano "Come te nessuno mai" ("Ahora o nunca"), impecable en todos sus rubros: guión, dirección, actuación, etc., y también una cámara que aporta lo suyo. El tema: el despertar de los adolescentes al mundo con sus urgencias y confusiones, los ideales, las amistades, la primera relación sexual, la revolución en la escuela, sus relaciones con los padres... todo entremezclado con el nerviosismo de la edad, y con una cámara que los acompaña con sorprendente agilidad, como si fuera uno más de ellos. Difícil puesta de escena por calles, pasillos, aulas y escaleras de la escuela; contribuyendo a captar de esta forma el espíritu de la edad.
Cuando nos convocaron al escenario el día de la entrega de premios, antes de abrir el sobre y decir frente al micrófono: "and the winner is ...", hicimos mención de otros tres films que también llamaron nuestra atención: la checa "Návrat-idiota" ("El regreso del idiota") con dirección de fotografía de Stĕpán Kucĕra, y con un resultado al que ya estamos acostumbrados en productos anteriores provenientes de ese país. Todos los rubros reflejan la escuela clásica, donde se intuye la mano de un Director de Arte que coordina todos los elementos que atañen a la imagen: escenografía, vestuario, locaciones, luz, etc., con un excelente resultado.
"Xizhao" ("Baño de familia"), de China, cuya dirección de fotografía pertenece a Zhang Jian, es un simple y bello film que transcurre gran parte en el interior de un baño público; pareciera ser allí un importante lugar para las relaciones sociales. La trama se desarrolla en diferentes tiempos / horarios, y la luz implementa muy bien este clima, creando un ambiente interesante y sugestivo.
Por último, "Julien donkey-boy" ("Julien el tonto"), de EEUU, con dirección de fotografía de Anthony Dod Mantle, quizás la más jugada de las imágenes en la muestra que, por supuesto en función dramática al tema que expone, logra hacernos creer que estamos frente a un auténtico documental, siendo una película de ficción con actores, en donde la cámara espía a los protagonistas sin que ellos lo perciban. Filmada al estilo "Dogma", en video digital, transferida a 16 mm. Ektachrome reversible y finalmente ampliada a 35 mm. sólo parte de la imagen; resultado: un grano impresionante, agregado a esto una cámara movediza entrando y saliendo de foco, como si buscara captar el momento real en lo que sería un verdadero documental, ¡¡y lo logra con creces!!, por momentos con bellas imágenes y en otros, todo difuso y borrado.
Quisiera aprovechar este último análisis, y sin afán de crítica, para mencionar una tendencia actual, sobre todo en nuestro medio, al blanco y negro - forzado - luz ambiente. No es desde mi punto de vista una estética que le sienta bien a muchos de los films que he visto, en cambio comprendo que es una posible manera de producir con bajo presupuesto; pero sería útil tenerlo claro y diferenciar ambas cosas. También sabemos que una película con guión y diálogos fuertes y sólidos, hace que nos olvidemos del tamaño del grano. A propósito de este último comentario, hubo otro film en la muestra que es un perfecto ejemplo: se trata del español "Un banco en el parque", no de bajo presupuesto sino de bajísimo presupuesto, pero con un diálogo que no decae en ningún momento y sostiene el interés del espectador hasta el final, a pesar de un par de travellings con cámara en mano temblequeantes y molestos.
Volviendo finalmente a la muestra, es poco lo que podríamos de las 11 películas competitivas restantes: buenas historias, como la francesa que obtuvo el máximo galardón, pero simplemente correctas en el rubro imagen.
... Y, para cerrar, un último voto en el que también coincidimos los tres: que continuemos el año que viene con el B.A.-III Festival Internacional de Cine Independiente.

Rogelio Chomnalez
Revista ADF, Nro. 6